El plástico presente en nuestra sociedad moderna, ejerce un impacto devastador en nuestro valioso planeta. Desde los vertederos hasta los océanos, el plástico contamina dañando los ecosistemas terrestres y marinos, y poniendo en peligro la vida silvestre. Su lenta degradación libera toxinas nocivas en el suelo y el agua, afectando la salud de las plantas, los animales y, en última instancia, la nuestra. Es hora de reconocer la urgencia de reducir nuestro consumo de plástico y adoptar prácticas más sostenibles para preservar la belleza y la biodiversidad de nuestro hogar, la Tierra.